[entrega 02]

Piriápolis hasta el Domingo 31/08/08, 10:00 a.m.:
La rambla, las galerías, los comercios, la feria artesanal, las maquinitas, el Hotel Argentino, la playa con poca arena, pocas olas, agua fría y agua vivas, los espectaculares cerros, las aerosillas y el puerto.

Pero no era “ese” Piriápolis el que nos esperaba ésta vez. Los comercios, las galerías, las góndolas vacías le dan la espalda al invierno, los carteles de “cerrado”, “se vende”, “se alquila” te invitan a otros cuestionamientos, a otras miradas, más allá de la velocidad, más allá de la rambla.

La mística, las historias, las leyendas, las cuevas, las interrogantes que se nos plantean a medida que vamos invadiendo otros lugares…
…a lo lejos, una gran muralla (o restos de ella), de aproximadamente 50 cm de espesor, arco de medio punto….imaginamos alguna historia del 1700…más cerca, ladrillo¿? ….nos intriga . . . . . . una señora que toma mate en su jardín nos cuenta de un viejo hipódromo…

Atrapados por la diversidad, los contrastes y las convivencias, entre los que construyen los gigantescos muros para no ser vistos y los que se ubican del otro lado de la cañada para mantener la distancia; entre los pescadores de todo el año y el mar; entre los que eligen la cañada como escenario para un almuerzo y los que la ven como el basurero más cercano; entre las gallinas, las cotorras, los eucaliptos, la monotonía y la variedad.

Ésta otra versión de la misma ciudad, más compleja, me parece más interesante para pensar una futura intervención: Pirlápolis como ciudad más allá de la rambla.
Y la velocidad???



. . . . . . . De eso se encargarán otros.